Conoce la importancia de los análisis de tierras en el laboratorio
Consigue una producción eficiente y económica en tu suelo agrícola
El análisis de tierras es un proceso en el que los nutrientes, elementos, contaminantes, pH y acidez se verifican mediante muestreo y pruebas en laboratorio con fines agrícolas o de construcción.
El análisis de tierras es una herramienta valiosa para tu finca, para los ayuntamientos, las granjas y el sector agrario en general, ya que determina los elementos necesarios para una producción eficiente y económica.
Un análisis de suelos agrícolas adecuado te ayudará a asegurar la aplicación de suficiente fertilizante para cubrir los requerimientos del cultivo mientras se aprovechan los nutrientes ya presentes en el suelo. También te permitirá determinar los requisitos de cal y detectar cualquier problema de patógenos o en las características físico-químicas.
En Laboratorios Diama realizamos análisis de tierras tanto microbiológicos como físico-químicos, lo cual abarca desde el análisis de los microorganismos del suelo para saber si son benignos o malignos, hasta el estudio de la textura, la densidad aparente o la conductividad eléctrica del suelo, entre otros.
Te asesoramos e informamos de forma clara y precisa para la puesta en marcha de tu negocio.
Sigue leyendo para conocer más sobre la importancia de realizar análisis de tierras.
¿Por qué es importante realizar un análisis de tierras?
En la agricultura moderna, los análisis de suelo agrícola son la práctica más importante para gestionar la aplicación de fertilizantes y la producción de cultivos. Sin pruebas de suelo, es muy difícil garantizar la aplicación correcta de fertilizantes para el cultivo y obtener el rendimiento óptimo.
La mejor época del año para tomar muestras de suelo es en el otoño, inmediatamente después de que se retira la cosecha. Ya que los resultados pueden variar según la época del año, es mejor tomar la muestra a la misma hora cada año.
Los análisis de tierras deben realizarse cada 2-3 años para la mayoría de los cultivos. Para cultivos cultivados en suelos muy arenosos, especialmente si los cultivos eliminan grandes cantidades de potasio, debe realizar una prueba de suelo cada 1-2 años.
Se realizan análisis de tierras en laboratorio para lograr lo siguiente:
Informar sobre la salud actual del suelo de la finca y cómo mejorarlo
La fertilidad del suelo está determinada por las propiedades biológicas, químicas y físicas del suelo. Propiedades como la estructura, la textura del suelo y el color son visibles a simple vista. Sin embargo, es difícil ver la composición química del suelo. Por lo tanto, existe la necesidad de un diagnóstico de suelos. Las pruebas de suelo se utilizan para determinar el nivel de nutrientes y el contenido de pH del suelo. Con esta información, los agricultores pueden definir la cantidad de fertilizante y el tipo exacto que se necesita para mejorar el suelo de su granja. Esto es esencial porque los suelos fértiles son necesarios para producir cultivos saludables.
Minimizar el gasto en fertilizantes
Conocer la cantidad y el tipo de fertilizantes necesarios para los cultivos y el suelo evita que los agricultores desperdicien dinero en aplicaciones adicionales innecesarias. Además, los nutrientes como el potasio y el fósforo que forman parte de los fertilizantes inorgánicos son recursos muy limitados.
La aplicación de fertilizante al suelo sin conocer el nutriente exacto y real que necesita, conducirá a una fertilización excesiva. El uso excesivo de fertilizantes puede ser perjudicial no solo para el medio ambiente, sino que también puede estropear los cultivos. Conocer el suelo antes y recibir recomendaciones sobre que fertilizantes usar, evita que los agricultores apliquen una cantidad excesiva y minimicen los daños ambientales relacionados. La fertilización excesiva puede resultar en contaminación del agua, lixiviación(separación sólido-líquida) de nutrientes y daños irreversibles a la vida acuática. Una simple prueba de suelo agrícola puede prevenir todos estos efectos ambientales negativos.
Evitar fácilmente la degradación del suelo
A partir de diferentes investigaciones, se estima que cada año se pierden más de 24 mil millones de toneladas de suelo fértil debido a la erosión causada por un manejo desequilibrado del suelo. Además, la degradación de la tierra afecta directamente los medios de vida y la salud de aproximadamente 1.500 millones de personas.
La restauración del suelo es un proceso costoso, difícil y que requiere mucho tiempo. Por lo tanto, una mejor gestión del suelo a través de análisis de tierras es la solución más rápida y segura.
Contribuir a alimentar a la creciente población mundial
Los diferentes tipos de suelos y la variación en las propiedades del suelo son factores importantes a tener en cuenta en la agricultura. La textura, la humedad y la química del suelo son determinantes sobre qué cultivos se pueden cultivar y cuánto rendimiento pueden producir.
Actualmente, existe más presión con la necesidad de un gran rendimiento de suelos fértiles para lograr alimentar a toda la población mundial en constante crecimiento.
Otros beneficios del análisis de tierras son los siguientes:
-Revela la cantidad de macronutrientes disponibles para las plantas en el suelo y dónde se encuentran los nutrientes en el perfil del suelo.
-Identifica los nutrientes que podrían limitar el rendimiento.
-Proporciona una base para la aplicación de dosis variable (VRT) según el suelo y el cultivo.
-Apoya las decisiones sobre la dosis, el tiempo, la colocación y el producto de fertilizantes.
-Mejor conocimiento de los tipos de suelo dentro de la finca para maximizar las opciones de manejo.
-Maximiza la capacidad de respuesta durante la temporada.
-Proporciona una herramienta de gestión agrícola con un beneficio potencial para el agricultor de mayores rendimientos, menores costos operativos y una gestión superior del riesgo ambiental. También incluye una mejor madurez y calidad de los cultivos, una mayor tolerancia a las enfermedades y daños por plagas, y un mayor crecimiento.
-Crecimiento de cultivos más uniforme. Esto también ayuda a las plantas individuales a ser más fuertes contra las malas hierbas y simplifica otros procesos como el cultivo y la fumigación.
-Madurez de la planta más uniforme. Esto puede ayudar a simplificar la recolección y el secado de cultivos, además de mejorar la calidad del mercado.
¿Cuáles son los parámetros que se interpretan en los análisis de tierras?
La información principal que nos aportan los análisis de tierras son:
Textura. Esto nos indicará el contenido en sales y nos dará una previsión de la capacidad de retención de nutrientes. Todo ello nos ayudará a saber qué elementos deben ser aportados, en qué dosis y en qué forma química de aplicación.
PH. Nos indicará la reacción que tendrá el suelo, si ácida o alcalina. El pH del suelo es uno de los parámetros más importantes en el informe de análisis de tierras. El nivel de pH del suelo puede decir mucho sobre la disponibilidad potencial de nutrientes para las plantas y los posibles efectos tóxicos de otros elementos (como el aluminio).
Los suelos con pH superior a 7,0 se consideran suelos alcalinos. Las deficiencias de micronutrientes, como la deficiencia de hierro, son comunes en estos suelos.
Los cultivos que crecen en suelos con un pH inferior a 5,5 pueden mostrar síntomas de toxicidad por metales (por ejemplo, manganeso) y deficiencias de otros nutrientes, como el magnesio. El rango de pH del suelo ideal para la mayoría de los cultivos está entre 5.8 y 6.5, un intervalo en el que la mayoría de los nutrientes están disponibles para que los cultivos los acepten.
Conductividad Eléctrica. Es una de las formas más sencillas de evaluar los niveles de fertilizantes en el suelo, el potencial de rendimiento y el estado de salinidad del suelo. Con este valor conoceremos si el cultivo que queremos plantar es tolerante a nuestro suelo y la mejor estrategia de riego y abonado para obtener los mejores resultados a menor coste.
Nutrientes a disposición de la planta. Debemos conocer en qué proporciones se encuentran los macronutrientes (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio) y micronutrientes (hierro, boro, manganeso, cinc, molibdeno y cobre), además del porcentaje soluble de ellos para entrar por las raíces.
Esperamos que te haya resultado interesante el blog. También te puede interesar el análisis de aguas o análisis de alimentos para cuidar otros aspectos del cultivo antes de llevarlo a cabo y después.
Cualquier pregunta, no dudes en consultarnos.